La llegada de Donald Trump al Gobierno de Estados Unidos, presenta distintos escenarios para Guatemala, como el inicio de las deportaciones masivas, que anunció durante su campaña, pero también se prevé que no haya cambios significativos en cuanto a su política exterior y de cooperación con este país centroamericano.
Según información, publicada en elPeriódico, Paul Briere, diputado del partido TODOS y presidente de la Comisión del Migrante en el Congreso de la República, alertó sobre el riesgo de las deportaciones masiva, a partir del 20 de enero de 2017, cuando Donald Trump asuma el poder.
El Gobierno de Guatemala debe hablar con el de Estados Unidos, para que las deportaciones no sean la solución, sino que buscar la creación de un mecanismo que regule el estatus de los guatemaltecos que se encuentran en ese país; para llegar a eso se tiene que abrir un diálogo con los gobernantes, senadores y congresistas estadounidenses y eso, con el nuevo gobierno es más difícil, indicó.
Para la embajadora de Guatemala e Washington D.C., Maritza Ruiz de Vielman, el análisis debe ir en cuanto al contexto de las relaciones de Guatemala y Estados Unidos a través de los años; en su criterio, hay políticas que son permanentes; incluso no habría cambio de embajador, porque ese país no es de los que cambian a sus funcionarios cuando eligen a un nuevo presidente.
En tanto, Miguel Gutiérrez, analista de la Fundación Económica para el Desarrollo (Fedes) fue más negativo, al declarar a Soy502, que si Donald Trump cumple una tercera parte de lo que prometió en campaña “nos veremos involucrados en una profunda recesión económica”; si empieza a expulsar mano de obra latina “sería un desastre para Estados Unidos y por supuesto para Guatemala”, dijo.
Por su parte, el ex canciller Edgar Gutiérrez, señaló que si el nuevo presidente estadounidense desea modificar o anular el Tratado de Libre Comercio suscrito entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA DR), que tiene más de diez años de vigencia, aunque no cuenta con apoyo para eliminarlo, podría influir en aplicar otras medidas arancelarias no acordadas que afectarían las importaciones del país.
En criterio de Edgar Gutiérrez, el tema migrantes es el que más preocupa a los guatemaltecos, ya que Trump habló de deportar a 11 millones de indocumentados; esto activaría una bomba social, porque aumentarían las tasas de desempleo en el país, subrayó.
“Donald Trump ganó con una retórica nacionalista muy fuerte, entonces si llega a cumplir sus ofertas de campaña podemos tener el otro año varios impactos”, concluyó.
Via: Cerigua