Iván Velásquez, titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), fue entrevistado por Caracol Radio, de Colombia, donde reafirmó que tiene un compromiso con los guatemaltecos, de continuar la lucha contra la corrupción y la impunidad, la labor en conjunto que realizan con el Ministerio Público y el impulso del modelo de la CICIG en otros países que tengan que tengan la voluntad de combatir esos problemas.
En el contexto, la emisora señaló que Iván Velásquez es el colombiano que ha estado en el ojo del huracán porque ha destapado graves casos de corrupción en Guatemala, que salpican a ex presidentes, políticos y al mismo presidente de la nación, que incluso le quitó la visa en las últimas semanas, ha intentado sacarlo del país, mientras otras organizaciones lo respaldan.
Iván Velásquez llegó a trabajar a Guatemala en 2013, por un mandato de Naciones Unidas y en un par de años ya tenía a unas 200 personas implicadas en casos de corrupción, lo que llevó también a la misma renuncia del presidente Otto Pérez Molina, en ese momento.
Esta vez tiene grandes problemas con el presidente actual, con Jimmy Morales; el problema de la visa era por un trámite legal que él ya logró solventar, la Cancillería le dio la visa pero le dijo que no se meta en los asuntos internos de Guatemala.
Iván Velásquez fue cuestionado sobre sus razones para quedarse en Guatemala, luego de todas las presiones recibidas, a lo que respondió que tiene mucho que ver con su convicción, con lo que ha sido una lucha por la justicia durante tantos años y que aquí realmente se han abierto espacios muy importantes y hay un sector muy amplio, mayoritario, de la sociedad guatemalteca y también del Estado, que tienen esa ilusión que efectivamente la lucha contra la corrupción pueda ser exitosa en el país.
Eso, que significó un compromiso con Guatemala, desde su llegada, es lo que pretende cumplir hasta donde sea posible, indicó.
Velásquez destacó que no teme por su vida; en su criterio, uno no debe pensar mucho en esas dificultades de los riesgos personales; recordó que lo tiene definido, en muchos episodios que sufrió en Colombia: si uno deja que los temores lo invadan, entonces conduce a la inactividad y hay muy poco tiempo para hacer tantas cosas; no se puede desgastar el tiempo pensando en los riesgos, las amenazas o los temores de la vida, de todas maneras se cumple una función y ese es el compromiso esencial.
El problema de la corrupción no es exclusivo de Guatemala, ha existido en América Latina una corrupción estructural; redes criminales que se han ido extendiendo y apoderando, pero a lo largo de décadas.
“Al empezar el 2014 la CICIG había previsto una investigación muy profunda sobre el estado de la situación de corrupción del país, y desarrollamos unas investigaciones que empezaron a surgir ya judicializadas a finales de 2014, pero especialmente la de abril de 2015”.
Lo que nos permitió constatar toda esa serie de investigaciones es que efectivamente la hipótesis era correcta: hay una captura del Estado por parte de la criminalidad y no es solo el crimen vinculado con el narcotráfico, que es bastante, sino toda la gran red de corrupción que tiene raíces muy profundas.
Y aunque hemos adelantado muchas investigaciones, no podríamos decir que la corrupción está erradicada en Guatemala; hay una convicción; que la lucha contra la corrupción sí es posible, que si hay organismos independientes se puede salir adelante, pero esta es una lucha constante, permanente, con muchas dificultades, pero es una lucha que finalmente vale la pena, por nuestros pueblos de América Latina y particularmente por el pueblo guatemalteco.
El comisionado subrayó que en este momento la CICIG no tiene una investigación vinculada con corrupción del presidente Morales, sí están en juicio en este momento el hijo y el hermano del presidente, por un acto ocurrido a finales de 2013, en el Registro General de la Propiedad.
A decir de Iván Velásquez, ésta no sería la razón por la que el mandatario guatemalteco lo declaró persona non grata, aunque considera que pueda incidir; sin embargo, puede haber todavía una mayor presión, aunada a esta, que podría ser una razón del presidente, de muchos sectores que se han sentido afectados, porque antes se podía actuar con absoluta impunidad pero ahora tienen consecuencias esos actos y además lo que se ha encontrado de hechos más recientes, como la campaña electoral de 2015, por ejemplo, o de grandes contratistas de obras públicas, en su relación con el Ministerio de Comunicaciones.
Todo eso que se ha encontrado ha generado una reacción, como es lo usual cuando se actúa de esta manera; una reacción que probablemente se ha aunado a esa misma insatisfacción presidencial, por considerar que hubiera algún tipo de persecución, pero en realidad lo que se ha actuado es con toda rectitud y objetividad, concluyó.
Vía: Cerigua